Se trata de un bollo esponjoso y hojaldrado. El proceso de elaboración no es difícil, pero es largo. Nuestros bizcochos turcos exigen paciencia
Ingredientes
- Leche (300 ml)
- Harina (550 gr)
- Azúcar (100 gr)
- Levadura (8 gr)
- Huevos (2)
- Clara de huevo (1)
- Aceite vegetal (20 ml)
- Sal (media cucharadita)
Para la cobertura
- Yema de huevo (1)
- Leche (2 cucharaditas)
- Azúcar glas
Elaboración:
- En un bol mezclamos la leche, el azúcar y la levadura. Tapamos y dejamos 5 minutos reposando.
- Recuperamos y añadimos el huevo, la clara y el aceite.
- Tamizamos la harina y vamos echando. Mezclamos bien.
- Con un poco más de harina, amasamos para formar un bollo.
- Engrasamos la tabla o superficie de trabajo y ponemos el bollo. Seguimos amasando hasta que quede liso y suave.
- Lo ponemos en un bol untado con aceite. Tapamos con papel film y lo dejamos durante 1 hora en un lugar cálido.
- Pasado ese tiempo, aplastamos el bollo y amasamos suavemente.
- Formamos de nuevo el bollo y lo partimos en dos mitades.
- Con cada mitad hacemos un cilindro y lo dividimos en 6 partes.
- Hacemos un bollo con cada parte. Los tapamos y dejamos descansar 20 minutos.
- Los recuperamos y estiramos hasta hacer un disco de medio centímetro de espesor. Los cortamos en 4 partes.
- Colocamos las 4 partes, una encima de otra y presionamos en el centro sin llegar hasta el final.
- Juntamos los extremos de cada capa de masa en el centro y presionamos.
- Cuando tengamos todos los bollos, los ponemos en una bandeja de horno cubierta con papel de horno. Los dejamos descansar 20 minutos.
- Mientras, precalentamos el horno a 180º.
- Mezclamos una yema de huevo con leche y, pasados los 20 minutos, pincelamos cada bollo.
- Los metemos al horno durante 20-25 minutos.
- Al sacarlos los espolvoreamos con azúcar glas… y a disfrutar.
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